Por muchos años más
Hoy es un día de fiesta. Hoy celebramos con alegría la vida de Madre Alberta y su obra en Pureza en María, hoy celebramos que somos familia y que lo seremos siempre, porque es Nuestra Madre de la Pureza quien cuida de nosotros. Hoy celebramos un sí que sigue vivo, que sigue dando fruto, que nos reúne a través tiempo…
Aquel 23 de abril de 1870, Alberta Giménez tomó una decisión difícil. Nada era favorable: Había perdido tres de sus hijos, su marido, tenía un hijo pequeño, sus padres mayores, un colegio que estaba en ruinas, la incertidumbre seguramente rondaba dentro de ella… y, sin embargo, como los discípulos de Emaús, algo ardía en su corazón. Una voz interior le susurraba que no estaba sola, que el Resucitado caminaba a su lado, y que valía la pena confiar.
¡Todo un regalo para los que compartimos esta comunidad educativa!