Las cosas buenas que nos trae la Pascua
Los días de Pascua siempre nos traen cosas buenas. Una de ellas es poder comer la mona juntos en el patio. Es muy divertido, y además, está buenísima.
El origen de las monas de Pascua posiblemente esté relacionado con el consumo, durante esta festividad, de panes dulces o salados, así como de huevos duros, una tradición común en varios países de Europa.
La primera mención escrita de una mona de Pascua como tal aparece en el siglo XV, en el libro Trobes en lahors de la Verge Maria, escrito por el virrey Luis Despuig para honrar a la Virgen.
Es muy probable que, etimológicamente, «mona» proceda del árabe hispánico munna o máwna, que hacía referencia a un regalo que los musulmanes ofrecían a sus señores.
Sea cual sea su origen, esta tradición nos encanta a todos.